
Alianzas de boda, Esta ceremonia se observaba ya por los romanos antes de la introducción del cristianismo y también fue conocida de los judíos. El uso de los anillos estaba muy extendido entre los romanos, no solo como adorno, sino con objeto de sellar las cartas, instrumentos y otros elementos, pues en ellos llevaba cada uno abierto su sello y se los solían dar mutuamente en la celebración de sus contratos. De aquí vino la costumbre de dar su anillo el esposo a la esposa en prenda y señal de los esponsales que contraían. Así que, el anillo era señal de la promesa de matrimonio y con su entrega y recibo se aseguraba el esposo a la esposa, uniéndose con esta prenda sus corazones. Los cristianos lo llevan en el anular, dedo más inmediato al meñique, de la mano izquierda, por haber en éste dedo una vena que llega hasta el corazón "vena del amor", según decía san Isidoro. El anillo nupcial en tiempo de Plinio el Viejo era de hierro y no llevaba piedra, pero en el segundo siglo de la Iglesia era ya de oro y lo solían adornar con piedras y grabados. ¿Conocías la historia?